Preciosa escultura de mármol blanco, caracterizada por unas pocas vetas grises, montada sobre una base de mármol negro con pequeñas vetas blancas. La escultura representa a un niño sonriente, con el rostro ligeramente girado y de medio cuerpo, vestido con ropas a modo de banda sobre el cuerpo. La particularidad reside en la representación del rostro, en el que se evidencia la gran maestría en la ejecución escultórica de los detalles, entre los que destacan los rizos del cabello, los ojos y la boca que se abre en una sonrisa. Se trata de una obra de gran belleza y refinamiento escultórico, capaz de dar un toque de elegancia y un aire antiguo a cualquier ambiente. Manufactura italiana de finales del siglo XIX, en estilo neorenacentista. Medidas: H x L x P 33 x 23 x 12cm