Precioso par de espejos neoclásicos con marco de madera de pino cembro, finamente tallado y dorado. Los marcos presentan una elaborada decoración en la parte superior, con un frontón caracterizado por volutas y espirales florales. Los espejos, en buen estado, están adornados en el centro con dos figuras grabadas – un hombre y una mujer – representativas de la referencia clásica, completos con ropas, ornamentos y atributos que simbolizan la alegoría de las estaciones. Estos espejos, de indiscutible gusto y refinamiento, son capaces de aportar clase y elegancia a cualquier ambiente. Realizados por una fábrica napolitana durante el período neoclásico, entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Medidas: Alto x Ancho x Fondo 104 x 68 x 7cm