Par de candelabros de madera tallada, pintados al temple magro y dorados con pan de oro fino, trabajados con ágata para darles mayor brillo. Los candelabros presentan un fuste torneado en forma de ánfora, decorado con motivos geométricos, y están dotados de cuatro brazos y sus respectivos cuatro fuegos, con portavelas de hierro. Se trata de un par de candelabros de gran gusto y refinamiento, capaces de decorar con un toque de clase y de antigüedad cualquier ambiente. Manufactura del centro de Italia, del período Luis XVI-neoclásico, en torno a la segunda mitad del siglo XVIII. Medidas: A x L x P 49 x 30 x 32 cm